
Viaje al siguiente eclipse (II): Planteando objetivos
Introducción
Antes
Imagina que eres una persona que no sabe lo que es un eclipse, que vive en una sociedad que no sabe predecirlos y, un día, notas que el Sol ilumina menos. La gente se alarma. Sales a la calle y notas que se levanta un viento frío. Las aves vuelan deprisa directas a sus nidos. Los perros, alarmados, empiezan a ladrar y aullar. Ahora, la luz del Sol es mortecina y carece de los tonos rojizos del atardecer. De repente, se hace de noche. Levantas la vista y, entre las estrellas, ves que el Sol ha cambiado. Es negro y, en su borde, llegas a ver una pequeña y débil llamarada roja. Pero lo que impresiona más es ese ¿fuego? blanco que parece salir de él. ¿Qué está pasando? ¿Es el fin del mundo?
Algunos se han postrado en el suelo y están rezando. Otros están gritando de miedo. Tú no sabes qué pensar pero sabes que lo que estás viendo no es normal. Sigues mirando al Sol negro cuando, de repente, en su borde, aparecen unos destellos de luz. Al poco, notas que esos destellos ganan en intensidad e, instintivamente, apartas la mirada. Las estrellas han desaparecido. El viento se calma. La temperatura sube. La luz vuelve a ser tan mortecina como antes de que se hiciera de noche. Parece que todo volverá a la normalidad. La gente que gritaba se calma. Los que estaban postrados se levantan y agradecen a la divinidad que les haya escuchado. El fin del mundo será otro día.
Ahora
He oido muchas veces que lo malo de la ciencia es que le quita encanto y magia a los fenómenos naturales. Mi experiencia es la contraria. Saber que todo lo del apartado anterior viene provocado por el simple hecho de que la Luna nueva pasa por delante del Sol, me hace flipar en colores. Y todo con la ventaja de no sentir miedo, sino admiración. Es tan simple que se puede analizar desde diferentes puntos de vista: Dinámica atmosférica, etología, psicología, antropología… Tenemos tanto que aprender de la naturaleza…
Hace muchos años vi un eclipse total y quiero repetir. Quiero volver a experimentar la sensación de irrealidad. Como vimos en la entrada anterior, los eclipses totales de Sol hay que ir a buscarlos. Esa búsqueda requiere un poco de preparación que os cuento a continuación.
Hora y Lugar
Seleccionando el eclipse
Lo primero es ver la página de la NASA sobre eclipses solares. Espero que no se te de mal el inglés. Busca la tabla de eclipses solares de la década que empieza el año que viene (sí, la década ha empezado en 2021, no en 2020).

Fuente: NASA
Un poco más abajo verás el listado de todos los eclipses de la próxima década y, como hemos dicho, nos vamos a centrar en los totales e híbridos. Vamos a probar con el del 4 de diciembre de 2021 haciendo click en la fecha.

Fuente: NASA
Se abre la siguiente imagen:
Fuente: NASA
En esta imagen tenemos bastante información. La principal es el dibujo del globo terráqueo con indicaciones. La línea azul oscura con elipses nos indica la franja de totalidad que, como podemos ver, pasa por el Océano Glaciar Antártico y la Antártida. Si tienes ganas de conocer la Antártida, este es un buen momento. Sin embargo, visitar la Antártida es prohibitivo y hace frío a pesar de que el 4 de diciembre es la primavera austral. Pasemos al siguiente: el 20 de Abril de 2023, que es un híbrido.
Fuente: NASA
Como vemos, pasa principalmente por el océano índico y pacífico, tocando el noroeste de Australia, Timor Oriental e Indonesia. En el centro de la franja de totalidad hay un asterisco etiquetado como «Greatest Eclipse». Se trata del punto en el que la duración del eclipse es mayor. Las líneas verdes indican la hora UT (Sin meternos en precisiones, es la hora solar media del observatorio de Greenwich) en la que el Sol va a estar más tapado. Las líneas azul claro indican el nivel de parcialidad que se observará. Estas líneas están separadas a intervalos del 20% de la superficie del Sol tapada. Otro elemento es el asterisco etiquetado como «Sub Solar», que indica el lugar del mundo en el que el Sol va a estar justo sobre las cabezas de los que estén en ese punto en el momento del máximo eclipse. Cuanto más juntos estén los asteriscos, más alto se va a producir el eclipse. No debemos olvidar las líneas magenta, que rodean las zonas en las que el Sol amanecerá con el eclipse empezado, o se pondrá con el eclipse sin finalizar.
Debajo del globo terráqueo, donde pone «Local Circumstances at Greatest Eclipse» se puede ver que la duración máxima de la totalidad es de 1m 16.1s. Si comparamos con la duración de otros totales e híbridos, es bastante poco. Además, vemos que la cantidad de tierra firme es muy pequeña, lo que puede provocar que cazadores de eclipses de todo el mundo copen esta zona. A pesar de que sería interesante conocer unas culturas muy diferentes a la nuestra, quizá sería de mayor interés algún eclipse posterior, como el del 8 de Abril de 2024.
Fuente: NASA
Con casi 4 minutos y medio, este eclipse es mucho más interesante. Además, pasa por México y Estados Unidos, que son dos países culturalmente más parecidos al nuestro que Indonesia o Timor Oriental.
Desde dónde lo observamos
En principio, lo ideal sería ir a verlo en el lugar en que la duración del eclipse sería mayor pero ¿qué probabilidad hay de que esté nublado? Para eso está la página Eclipsophile, que se dedica a hacer estudios meterológicos relacionados con eventos astronómicos. Analiza con minuciosidad los eventos más próximos en el tiempo y tiene un mapa de probabilidad de estar cubierto para los que ocurrirán un poco más adelante. Este es el mapa de probabilidad de estar cubierto de este eclipse:

Fuente: eclipsophile.com
Es evidente que el tramo mexicano del eclipse es el que mejores probabilidades de visibilidad tiene. Además, según vemos en la figura anterior, es en México donde se produce la máxima duración del eclipse. Vamos, por tanto, a intentar localizar un bonito lugar de observación en tierras mexicas. Para ello, lo mejor es visitar la página de Xavier M. Jubier, que recopila información sobre los eclipses de Sol. En concreto, tiene enlaces a páginas interactivas de Google Maps para cada eclipse en las que poder visualizar sus trayectorias y poder localizar lugares a menor escala de la que proporcionan los mapas anteriores. Aquí os dejo al mapa del eclipse que estamos analizando. Se puede ver la franja de totalidad como una banda sombreada flanqueada por líneas naranjas. En estas líneas naranjas, la duración del eclipse total es 0. También se ve la línea de centralidad, en azul. Esta línea une los puntos, desde los cuales, se podrá ver que el centro de la Luna nueva pasará por el centro del Sol. Es esta línea en la que la totalidad tiene una duración máxima. Cuanto más cerca de esta línea estemos, mejor.
En el mapa de probabilidad de estar nublado se ve una zona en un azul más oscuro que el resto. Si buscamos en el mapa de Xavier Jubier y hacemos click ahí, nos aparecen las coordenadas del lugar.

Fuente: Xavier M. Jubier
En esta imagen podemos ver bastante información. En primer lugar, en la tabla inferior se puede ver la fecha y hora UT de las diferentes fases del eclipse. La fase MAX es en la que el centro de la Luna nueva está más cerca del centro del Sol. Los otros puntos C1 a C4, son los puntos en los que la Luna nueva «tocará» el disco del Sol. Se llaman contactos y vienen explicados en la siguiente imagen:

Fuente: Elaboración propia
En la parte de arriba, en el medio, justo encima de la representación del eclipse, la latitud (26.27552º en mi caso) y la longitud (-103.06271º en mi caso). Busca esos valores, separados por una coma, en Google Maps:

Y ¿para qué es útil esto? En primer lugar, ya tenemos las coordenadas del lugar ideal de observación. También tenemos la localización administrativa, que será útil más adelante. El punto está, en Charcos de Risa, Coahuila de Zaragoza, México. Como era de esperar, es un lugar perdido en mitad de la nada.
Sin embargo, aunque este sea el lugar de observación ideal, ver el eclipse desde aquí podría no ser recomendable por diferentes circunstancias de las que hablaremos en la siguiente entrada de este blog.